En el año 2020, Carballo-Fazanes, Aida y Bierens, Joots publicaron un artículo llamado "Visible Behaviour of Drowning Persons: A Pilot Observational Study Using Analytic Software and a Nominal Group Technique" que en español se traduce como "El comportamiento visible de las personas que se ahogan: Un estudio piloto de observación mediante software analítico y una técnica de grupo nominal" .

Nos tomamos el atrevimiento de analizarlo y extraer algunas ideas interesantes. Comenzamos comentando que se trata de un estudio científico que aborda cómo se comportan las personas que se encuentran en un proceso de ahogamiento. El ahogamiento es una situación crítica que requiere una respuesta rápida y efectiva, por lo que comprender el comportamiento de las víctimas puede ser crucial para salvar vidas.

¿En qué consistió el estudio?

Se realizaron análisis cuantitativos y cualitativos de diferentes videos cuidadosamente seleccionados (por calidad, duración y contenido) de ahogamientos junto a varios especialistas internacionales en seguridad acuática. Todos estos videos mostraban casos reales de ahogamiento en diferentes entornos acuáticos, como piscinas, playas y ríos. Luego, se recopilaron datos sobre el comportamiento de las víctimas antes, durante y después del proceso de ahogamiento, con el fin de identificar patrones comunes y posibles señales de alerta.

Resultados 

Los resultados del estudio revelaron que las personas que están en un proceso de ahogamiento pueden presentar diferentes comportamientos visibles, los cuales pueden variar dependiendo de diversos factores, como el nivel de experiencia en el agua, la edad y el estado físico de la persona. 

• Llamó la atención que, especialmente los niños, solían tener patrones de movimientos bastante similares en todos los ahogamientos. Entre estos movimientos se pueden ver: un movimiento "nuevo" que llamaron subir la escalera. otro movimiento no voluntario que consiste en abrir los brazos al costado del cuerpo y empujar hacia abajo la superficie del agua para poder respirar, y por último, un movimiento más violento y con más salpicadura, de molinete hacia atrás con ambos brazos, que buscaba mantener las vías aéreas fuera del agua. 

• Otras situación que llamó la atención fue que la mayoría de los chicos parecían estar jugando solos, y  aunque en algunos videos, había gente cerca de la persona ahogándose, éstos no se percataban de la situación. 

• Las personas que luchaban por no ahogarse tuvieron una duración media de 92 s, durante los cuales volvieron a la superficie 13 veces. En el estudio sugieren que se tarda, como máximo, 2 min en identificar y reconocer a una persona que se ahoga y que existe una asociación entre el tiempo de forcejeo y el número de resurgimientos de las personas que intentan no ahogarse.

• No se observó que ninguna persona saludara o gritara pidiendo ayuda. Otros estudios también han sugerido que los gritos de socorro no se producen durante los ahogamientos con riesgo de muerte.

• La descripción más común y única del comportamiento de ahogamiento es el concepto IDR (respuesta involuntaria al ahogamiento, por sus siglas en inglés), que se describió por primera vez en 1974 y desde entonces se ha incluido en todos los manuales importantes de socorrismo. La descripción se basa en las observaciones de un guardavidas, Frank Pia. La respuesta incluye un grupo de características negativas: la persona es incapaz de pedir ayuda, no puede agitar el brazo sobre la cabeza pidiendo ayuda, no puede controlar voluntariamente los movimientos de sus brazos y es incapaz de moverse en dirección horizontal o diagonal. La lucha en la superficie del agua dura entre 20 y 60 s.  Pia también menciona el comportamiento de las personas en apuros: control voluntario de movimientos que consisten en mover los brazos y las piernas para mantener la boca por encima de la superficie del agua.

• Otras personas se ahogaron en un intento de rescatar a otra persona. Un rescate mal realizado implica un riesgo que puede desembocar en el "síndrome AVIR" (víctima acuática en lugar de rescatador, por sus siglas en Inglés)

• En varias ocaciones, hubo personas que mostraban un comportamiento de ahogamiento claramente visible o que flotaban visiblemente inmóviles, los transeúntes parecían ignorar el problema que ocurría al alcance de la mano . Los socorristas tampoco reconocieron los signos de lucha, a veces porque estaban distraídos o miraban en otra dirección mientras se producía el ahogamiento. Otros pueden no haber recibido formación y ser incapaces de reconocer el comportamiento.

• Expresión de pánico en el rostro: El miedo y la desesperación son emociones comunes en las personas que se están ahogando, lo cual se refleja en su expresión facial.

• Hundimiento y falta de movimiento: En etapas avanzadas del ahogamiento, la persona puede dejar de agitarse y hundirse en el agua, mostrando una falta de movimiento.

• Este estudio identificó nuevos patrones de comportamiento de vuelta a la superficie durante un máximo de dos minutos, así como molinetes de agua hacia atrás- como comportamientos visibles típicos de ahogamiento que no se habían descrito antes.

Estos comportamientos pueden ser indicadores clave para identificar una situación de ahogamiento y actuar de manera rápida y adecuada para brindar ayuda. Es importante destacar que no todas las víctimas de ahogamiento presentan los mismos comportamientos, por lo que es fundamental estar alerta a cualquier señal de peligro en entornos acuáticos.

Implicaciones y conclusiones

El estudio sobre los patrones de comportamiento visible de las personas en un proceso de ahogamiento tiene importantes implicaciones en el ámbito de la seguridad acuática. Los hallazgos de este estudio pueden ser utilizados para mejorar los protocolos de rescate y la capacitación de los socorristas, así como para concienciar a la población sobre los signos de ahogamiento y la importancia de actuar de manera rápida y efectiva.

Los resultados del estudio destacan la importancia de estar alerta a los diferentes comportamientos que pueden presentar las víctimas de ahogamiento, con el fin de brindar una respuesta adecuada y salvar vidas. Es fundamental difundir esta información y promover la educación en seguridad acuática para prevenir tragedias relacionadas con el ahogamiento.